Una nueva terapia se centra en los "reflejos primitivos" para curar

Almería acoge un curso sobre terapia rítmica para corregir problemas posturales y emocionales

Un niño camina de puntillas.
Un niño camina de puntillas.
María Medina
17:26 • 15 feb. 2015

Enfermeros, matronas, fisioterapeutas y podólogos, entre otros sanitarios, se darán cita en Almería en un curso de Entrenamiento de movimiento rítmico e integración de reflejos primitivos. El objetivo, ayudar a quienes, de bebés no integraron determinados reflejos que, como el de succión, están pensados para lograr su supervivencia, y hoy, algo más mayores, presentan problemas musculares, emocionales e incluso cognitivos. 




Ofrecerles una segunda oportunidad para asumir y aprender esos reflejos, que habitualmente se adquieren de forma espontánea, puede solventar problemas que, de otra manera, acaban en patología. 




Y enseñarles exactamente cómo realizar esos ejercicios es lo que van a aprender los sanitarios almerienses en el curso que, sobre terapia rítmica, se desarrollará en la sede del Colegio Oficial de Enfermería de Almería a lo largo del mes de abril. Sanitarios que, por otra parte, han comenzado ya en Almería a trabajar con este tipo de terapias.




Desarrollo motor El desarrollo motor normal supone la integración de estos reflejos primitivos  en los patrones de movimiento y en posturales. Reflejos que se asumen durante los tres primeros años de vida y, fundamentalmente, durante los 12 primeros meses. Y reflejos que, asumidos correctamente, permiten una evolución y desarrollo normal del niño.




¿Y si no son torpes? Si un niño se tropieza mucho, se le caen las cosas de las manos con facilidad, tiene mala postura cuando se sienta a escribir, no puede parar quieto en una silla, no controla el pipí, no es capaz de atarse los cordones de las zapatillas, salta de un renglón a otro mientras lee o confunde letras, puede responde a que no tenga algún reflejo primitivo integrado, explica José Pérez que, como podólogo, propone evaluarlo y ponerle un programa de ejercicios sencillos que, a través de la repetición, le permitan integrarlos.




Pérez es uno de los sanitarios que en la capital evalúa la integración de reflejos primitivos. No es el único, las matronas Sofía Ureña y Mónica Carreño informan en sus talleres de embarazo, parto y postparto o en los de crianza y gimnasia prenatal todo lo que tiene que ver con el desarrollo cognitivo del bebé. Igualmente proponen estimulación prenatal y del bebé, incluida la acuática, para que los niños integren de forma adecuada los reflejos primitivos, explica Ureña.




Informar a las mamás El objetivo que los pequeños se desarrollen adecuadamente y eviten problemas cognitivos, emocionales o conductuales, además de musculares y posturales, e ir informando a las mamás sobre la importancia de esta estimulación.




Estimulación que también conoce bien el fisioterapeuta  José María Expósito que en su consulta de Almería ha sabido dar respuesta a menores “considerados como niños con retraso mental” y que únicamente no habían integrado correctamente alguno de estos reflejos primitivos. 


Y es que en el desarrollo humano todo va en orden. Integrar estos reflejos de supervivencia es paso previo indispensable para ir adquiriendo nuevas habilidades, explica Pérez, que insiste en “dar una segunda oportunidad al cerebro para madurar”.


Y conforme se van integrando los reflejos se producen mejoras a nivel motor, académico y emocional, dice.



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