Vermaelen rompió la muralla

Vermaelen abrió la lata. Después de tres partidos ante el Málaga en la Era Luis Enrique, tras 254 minutos sin hacerle gol y con dos penaltis sin ser señalados por Jaime Latre, el central belga tiró la muralla abajo con una volea repleta de fe. La misma que él ha tenido para superar una grave lesión y no hacer caso a los que pensaban que su fichaje era otro error. Su tanto, el primero como culé, permite al Barça llegar al parón líder con los deberes hechos: dos partidos, seis puntos.

Hasta ese momento, el Málaga volvió a atragantarse. Ni siquiera el regreso de Neymar dio al Barça la superioridad buscada. Disparó mucho más que en los partidos de la temporada anterior. Dominó con más criterio a lomos de un gran Iniesta. Y llegó con más alternativas. Pero Kameni, inmenso una vez más, y el larguero evitaron que el Barça mandara ante en el marcador.

El Málaga dio más de un susto a Bravo. El primero con un zapatazo de Juankar desde medio campo que casi entra en los libros de historia. Después con una llegada al galope de Cop. Más tarde con un par de contras mal lideradas por Amrabat. Y al final, en la últiam jugada del descuento, con un balón que no supo rematar Charles. Hubiera sido algo injusto por lo pero, pero otra gran sorpresa. Sólo Vermaelen la desbarató.