España gana con un once muy renovado

Como estaba previsto, Del Bosque cambió casi por completo el once inicial en el partido ante Ucrania pero se permitió una licencia. Cesc Fábregas repitió como titular para llegar así a su partido número 100 con la selección española. Autor del penalti contra Italia o de la asistencia a Iniesta en la final del Mundial. La alineación de La Roja en el estadio Olímpico de Kiev fue la formado por De Gea; Mario, Etxeita, Nacho, Azpilicueta; San José, Thiago, Isco; Cesc, Alcácer y Nolito. Por su parte Ucrania jugó con: Pyatov; Fedetskiy, Kucher, Rakitskiy, Shevchuk; Yarmolenko, Garmash, Stepanenko, Rotan, Konoplyanka y Kravets.
Se encontraba el equipo de Mykhaylo Fomenko muy cómodo al contragolpe. Había que tener cuidado especialmente con las pérdidas de balón al inicio de las jugadas porque los ucranianos salían con velocidad y mucho peligro. A pesar de tener la posesión, la Selección apenas está consiguiendo llegar con peligro hasta la portería de Pyatov. Solo un lanzamiento desviado de Cesc en los 20 primeros minutos del partido, pero apareció Mario para hacer el primer gol del partido ante la selección ucraniana.
Nolito centró en profundidad a Thiago, puso un centro medido al segundo palo y el lateral derecho que se había incorporado al ataque, remató a placer al fondo de las mallas de la portería ucraniana.
Ucrania fue a por el empate y paradón del portero del Manchester United a cabezazo de Garmash. De Gea salvó el 1-1 cuando mejor estaba jugando la selección de Ucrania. Por cierto, el partido entre Ucrania y España fue especialmente seguido desde la grada por Mourinho. El técnico portugués se desplazó a Kiev para seguir de cerca las evoluciones del conjunto ucraniano, en donde militan varios jugadores del Dinamo, rival del Chelsea en la Champions. Antes del partido se pasó por el hotel Hilton, lugar de concentración de la selección española. Saludó a los presentes e incluso se fotografió con Manolo el del Bombo.

Recta final Hubo muchas interrupciones en los últimos minutos. Ucrania bajó la intensidad ofensiva y al menos De Gea estaba respirando en un partido en el que tuvo mucho trabajo. Al final, victoria por la mínima de La Roja.