1.095 kilómetros solidarios en Vespa

Seis etapas, miles de kilómetros y mucho desierto es lo que ha cubierto el almeriense Antonio Javier Sánchez Nieto sobre su moto Vespa con el objetivo de recaudar la mayor cantidad posible de dinero para ayudar a los enfermos de esclerosis múltiple.

Su participación en el Vespa Raid Maroc de 2015 se ha convertido en un reto a favor de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Almería (AEMA) que gracias a los apoyos obtenidos por este motero podrá adquirir una máquina de electroestimulación para la rehabilitación de quienes más afectados están por esta enfermedad.

De la costa al Atlas Desde la costa marroquí hasta lo más alto del Atlas, este almeriense que en unos días cumplirá 39 años, reconoce que ha sufrido y disfrutado a partes iguales a lo largo de seis etapas en las que “peleó” para no descolgarse y para completarlas todas. “No hacerlo, suponía la eliminación de la prueba”, explica este militar retirado a raíz de un accidente de moto que le “rompió la espalda”. Y Sánchez Nieto no quería dejar “tirados” a los miembros de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Almería. Tuvo que reparar su moto en mitad de una de las etapas. “Menos mal que llevaba repuestos para casi todo. Iba preparado”, relata.

En seis días y seis noches cubrió miles de kilómetros por el Norte de Marruecos y no se quedó atrás en una competición en la que, asegura, él era el único “amateur”. A pesar de la profesionalidad del resto de participantes, Sánchez Nieto logró mantenerse siempre “a la altura” y hasta la última etapa no se decidió quién era el ganador. Él quedó cuarto pero, sobre todo, se quedó con las ganas de volver.

Dice, de hecho, que el ánimo de los sponsor y también de la gente de Almería, será el que le empuje a repetir esta prueba el año próxima. Sumará entonces tres competiciones y más ayuda para AEMA.Una ayuda para la que los enfermos de esclerosis “no tienen palabras”, asegura Nuria González, vicepresidenta de la asociación.

Venta solidaria Sánchez Nieto puso a la venta los kilómetros que iba a cubrir en la prueba. A un euro el kilómetro logró vender 1.095, lo que sumado a la venta de camisetas y aportaciones de particulares, ha permitido que la AEMA tenga más y mejores dotaciones para apoyar a quienes más lo necesitan, señalan desde esta asociación.