Vícar, Albox y Garrucha intentarán de nuevo que les acepten el plan de ajuste

El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha anunciado que el ministerio de Hacienda estudia ampliar el plan de pago a proveedores para comunidades autónomas y ayuntamientos, al no agotarse en la primera fase los 35.000 millones que se habían previsto para saldar esta deuda.

Para ello, plantea dos posibilidades, por un lado, aprobar una normativa adicional que permita incluir supuestos complementarios para alcanzar la cifra de 35.000 millones y, por otro, dar un nuevo plazo a los ayuntamientos que quieran aprobar el correspondiente plan de saneamiento para sumarse a este programa y que no pudieron hacerlo en su momento.

En el caso de Almería, tres fueron los ayuntamientos que vieron como el Ministerio rechazaba los planes elaborados y los tres -Vícar, Albox y Garrucha- van a intentarlo de nuevo.

La teniente de alcalde y concejal de Hacienda de Vícar, Luz María Fernández (PSOE), ha explicado que el área económica del Ayuntamiento ya está trabajando y “queremos ver el plan con los equipos de la Diputación y del propio Ministerio para intentar que nos sea favorable”. Los cambios afectarían al monto de los servicios municipales. “Intentamos reajustar el gasto de estos servicios, pero manteniendo su carácter público, porque no queremos que hay despidos”. Fernández también cree que quizás haya que tocar algunas tasas municipales y reconoce que  “aunque no es buena época para nadie, hay algunas que no se actualizan desde hace ocho años”, ha señalado.

Albox busca la posibilidad
El alcalde de Albox, José García (PSOE), ha anunciado que los servicios municipales “ya están trabajando” para ver si cabe “alguna posibilidad” de que el plan sea aprobado en este segundo plazo, aunque desconfía de que pueda ser así ya que asegura que “si no se amplían los plazos para amortizar la deuda” cree que será “imposible” adaptarse a las exigencias del Gobierno central.

Otra posibilidad que baraja el regidor es que se permita “amortizar una deuda inferior” a la que el Ayuntamiento “tiene reconocida”. A pesar de las dificultades que se le presentan para aprobar el plan de ajuste, García afirma que el Consistorio “intentará por todos los medios acogerse a él” y asevera que “lo importante es que los proveedores cobren”, algo que sucederá “independientemente de que se apruebe o no el plan de ajuste del Ayuntamiento”, informa Guillermo Mirón.

Garrucha, esperanzada
En el caso de Garrucha, el rechazo del plan se debió, según ha asegurado siempre el ayuntamiento, a un error en los datos y ahora, el alcalde, Juan Francisco Fernández (PP), ha explicado que ya se ha enviado un escrito de Alcaldía con el plan de ajuste corregido y recordando que, en su caso, se presentó en tiempo y forma. Fernández ha asegurado que están “esperanzados, pero manteniendo la calma, puesto que el plan es viable y ya se han subsanado los errores”, informa G. Ruiz.

Lo que está claro es que, tal y como ha señalado el secretario de Estado Beteta, “es mejor un plan de saneamiento aprobado que tener que ir a una retención del 50% de la participación en los ingresos del Estado”.

Consciente de esto es Luz María Fernández, que ha señalado que lo bueno de tener aprobado el plan es que “tenemos dos años para comenzar a pagar, y si no nos lo aceptan, la retención se hará este mismo año”.