La noche de Alejandro

A las diez en punto de la noche se apagan las luces del Palacio de los Juegos Mediterráneos. Los miles de fans que inundan el pabellón empiezan a gritar. El escenario se ilumina poco a poco y, de repente, aparece él. Alejandro Sanz, con pantalones y camiseta negra,  acompañado de su inseparable guitarra. Aunque con el pelo más largo y algo rejuvenecido, Alejandro Sanz es el de siempre, como el de estos 20 años.

El reconocido artista español, nacido en Madrid en 1968,hizo escala el sábado por la noche en Almería con su gira nacional ‘La música no se toca’.El cantante empezó interpretando temas de su último álbum de estudio como ‘Llamando a la mujer Acción’,  ‘Cómo decir sin andar diciendo’ y ‘Se vende’.

El público del Palacio de los Juegos Mediterráneos se deshacía en gritos en señal de respuesta y todo el pabellón lo acompañaba cantando sus conocidas canciones. El ambiente era inmejorable, pues miles de fans incondicionales llenaron hasta la bandera la pista y las gradas de las instalaciones.

Alejandro Sanz trajo a Almería el mejor directo. Acompañado de diez grandes músicos, cinco de ellos mujeres, más de 100.000 watios de sonido y efectos lumínicos mágicos y espectaculares hacían del escenario un marco incomparable en el que disfrutar de las mejores canciones del artista madrileño.

Más tarde, entonó ‘Desde cuando’ que dio paso a una mezcla de sus canciones más populares de hoy y de ayer como ‘Nuestro amor será leyenda’, ‘El alma al aire’, ‘La Habana’ y ‘Quisiera ser’, temas que hicieron vibrar al público almeriense.

El concierto dejó muchos momentos emotivos, como la interpretación de ‘Camino de rosas’, ‘Hay un universo de pequeñas cosas’, ‘Cuando nadie me ve’ o su gran éxito ‘Corazón partío’ que fue bailado por todo el público y cantado al unísono con el cantante madrileño, que dio lo mejor de sí durante todo el directo.

Alejandro Sanz explicó en el concierto cómo le dijo a su madre que se quería dedicar a la música y cómo ella le contestó que ese mundo era una utopía, hace ya más de 20 años, pero que aún recuerda con cariño. “La utopía es aquello que cuando te acercas se aleja. Das cinco pasos hacia ella y ella da cinco pasos para alejarse. Es así, las utopías sirven para seguir caminando”, le contestó.

Alejandro Sanz es un especialista en transmitir emociones a los demás. “Ahora os voy a cantar una canción que acabo de componer”, bromeaba el artista antes de tocar algunos de los temas más conocidos de su dilatado repertorio. Sin duda, canciones como ‘Amiga mía’ y ‘Y si fuera ella’, con las que puso punto y final al espectáculo, fueron las dos baladas con las que consiguió poner la piel de gallina a las más de 6.000 personas que decidieron acompañar al artista el sábado por la noche. Dos horas de concierto que les supo a poco a todos los fans incondicionales de la provincia de Almería que ya le esperan de nuevo