La Junta y ecologistas declaran la guerra a la pérdida de diversidad

Son instrumentos puestos al servicio de las especies autóctonas de vegetales que tienen su origen y su historia en Almería, pero que corren el riesgo de desaparecer a causa de la llegada masiva de nuevas variedades que llegan de la mano de las multinacionales.
Y para impedir que desaparezcan instituciones como el Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz o el Grupo Ecologista Mediterráneo, entre otras instituciones, han puesto en marcha campañas con las que intentan evitar la desaparición de esas especies.

Banco genético. En el caso de la Junta de Andalucía, acaba de anunciar el acuerdo de colaboración entre el Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz con la Red Cultivando Biodiversidad con el objetivo de conservar la agrodiversidad andaluza.
El ‘banco’, dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, se encargará de conservar y gestionar en sus instalaciones la colección de la Red Andaluza de Semillas, compuesta por variedades locales o tradicionales de simientes cultivadas en Andalucía.

Conservación. Se trata de asegurar la supervivencia de esas especies que han acompañado a los agricultores almerienses, o andaluces en general, a lo largo de la historia. Para ello se conservarán una proporción representativa de cada una de las muestras para que formen parte de una colección de reserva que posteriormente suministrarán a entidades públicas y agricultores para su cultivo y conservación.
La Red Andaluza de Semillas, por su parte, es una asociación sin ánimo de lucro que tiene entre sus fines hacer frente a la pérdida de biodiversidad agrícola y saber tradicional, fomentando una agricultura campesina y ecológico como bases de un nuevo desarrollo rural.

Campaña del GEM. Una de las iniciativas con mayor índice de éxito es la que desde hace casi diez años desarrolla en Almería el Grupo Ecologista Mediterráneo. El objetivo de esa campaña es la de rescatar de la extinción especies que se han cultivado tradicionalmente en la provincia.
Una de las líneas de trabajo esenciales es el rescate de las variedades históricas de uva almerienses, muchas de las cuales han estado a punto de extinguirse por ausencia de cultivo. En los últimos años este grupo, que trabaja también con la Red Andaluza de Semillas, ha conseguido librar de la desaparición hasta 55 variedades diferentes de uva de mesa, desde la uva de cuerno a la corazón de cabrito o ‘cojón de gato’.
Antonio Rubio, responsable de esta campaña, sostiene que el rescate de estas y de otras variedades de frutas y hortalizas es importante “porque forman parte de nuestro patrimonio vegetal y porque son un seguro para la provincia, al tratarse de variedades perfectamente adaptadas al clima y los suelos de Almería, no como las importadas que proceden de ecosistemas agrarios diferentes”.