Casur produce millones de kilos de fertilizantes con lombrices

Sin cientos de miles y son trabajadores muy especiales que fabrican cada año para la cooperativa Casur miles de kilos de un producto esencial en la agricultura almeriense como son los fertilizantes. Son las lombrices americanas, una especie capaz de producir enormes cantidades de humus, tantas que es la campeona en la producción de fertilizantes naturales con volúmenes que ninguna otra actividad zootécnica ha sido capaz de conseguir.

Los responsables de la cooperativa almeriense supieron ver el potencial del uso de este invertebrado, también llamada lombriz roja californiana –fue en ese estado norteamericano donde se descubrieron sus propiedades y donde se instalaron los primeros criaderos-, y pusieron en marcha una sociedad para su explotación, Técnicas de Compostaje (TECOMSA), de la que salen anualmente más de dos millones de kilos de fertilizantes naturales.

Los residuos Esos dos millones de kilos largos de fertilizantes salen de la digestión, por parte de las lombrices, de alrededor de tres millones y medio de kilos de restos vegetales de las trescientas hectáreas de invernaderos que cultivan los socios de Casur. La voracidad de la lombriz roja americana hace que sean igualmente válidos los restos de las plantas y las hortalizas que por cualquier razón no pueden ser comercializadas.

Esos residuos son trasladados por la empresa hasta la planta que Tecomsa construyó en el municipio de Tabernas, amontonados en caballones de alrededor de un metro de anchura y unos 60 centímetros de altura, que son colonizados por las lombrices para realizar la descomposición y posterior conversión en fertilizante.

Compostaje En la planta ese compost es consumido por las lombrices que lo convierte en fertilizante natural, que además tiene la característica de ser ecológico, ya que todo el tratamiento recibido es natural, sin la utilización de otros medios químicos o físicos. Según el presidente de Casur, José Martínez Portero, se trata sin duda de los mejores fertilizantes naturales existentes en el mercado.

El ciclo de las plantas se cierra así de una forma natural, de forma que los residuos procedentes de los invernaderos de los socios de la cooperativa regresan a los cultivos posteriormente en forma de fertlizantes. Tecomsa genera actualmente en torno a un millón de kilos de fertilizante sólido y una cantidad similar de fertilizante líquido. El primer para aplicar directamente sobre el suelo, el segundo para poder incorporarlo en el ciclo de alimentación de las plantas a través del agua de riego.

El uso de los fertilizantes se está extendiendo a otros cultivos donde se muestran igualmente eficaces. Es el caso del olivar, tanto el tradicional como el intensivo, donde las pruebas realizadas han obtenido excelentes resultados, con un notable incremento de la productividad.

 Tanto los fertilizantes sólidos como los líquidos salidos de la planta de Tabernas han obtenido la certificación para poder ser utilizados en los cultivos ecológicos, una certificación que ha sido dirigida y realizada por los técnicos de la empresa Agrocolor.

“Hacemos fertilizantes con los restos no humos”

José Martínez Portero, presidente de Casur explica que lo que se busca es, más que el negocio puro y duro, dar una solución al problema de los restos vegetales: “con este sistema conseguimos una valorización interesante de los residuos vegetales, y además nos aporta una fertilización de muy alta calidad que de otra forma tendría que ser adquirida en el mercado por el productor a precios normalmente más elevados”.

Añade que los residuos “se convierten en fertilizantes naturales en vez de ir destinados a convertirse en malos humos para el medio ambiente”, en alusión de los últimos episodios de incendios en plantas de recogida.

Nuevos mercados Evidentemente el mercado de estos fertilizantes naturales es la provincia de Almería, y sobre todo las explotaciones de los socios de Casur, pero la apuesta es que la planta de tratamiento de Tecomsa sea autosuficiente desde el punto de vista económico.

El nivel de producción está haciendo que se pueda comercializar una parte tanto en otros cultivos en la provincia, como el olivar, o en la provincia de Huelva, donde se está aplicando para el cultivo de Aloe Vera. La empresa prepara ya su expansión a otras zonas andaluzas y españolas donde los fertilizantes naturales tienen demanda.

Los costes Martínez Portero destaca la buena relación calidad precio, y ello porque al tratarse de residuos vegetales el único coste que conlleva el sistema de producción es el del transporte de esos restos desde las fincas de los agricultores asociados hasta la planta de tratamiento. Es evidentemente el único coste para el agricultor, ya que el coste de funcionamiento de la planta de Tecomsa se rentabiliza con la venta posterior de los fertilizantes.

 Tanto los fertilizantes, tanto los sólidos como los líquidos, producidos en las instalaciones de Tecomsa enel municipio de Tabernas han obtenido la certificación para poder ser utilizados en los cultivos ecológicos, una certificación ambiental que ha sido dirigida y realizada por los técnicos de la empresa de acreditación Agrocolor.