El ayuntamiento busca una solución ante el cierre por sorpresa de la residencia de ancianos

El Ayuntamiento de Vera busca una solución a la dramática situación que viven los ancianos y trabajadores de  la residencia Veraparaíso en el casco urbano de este municipio almeriense, que de un día para otro anunció su cierre y procedió a desalojar a la mayoría de sus residentes. Así lo expresó ayer el alcalde de este municipio a LA VOZ, José Carmelo Jorge. El viernes y ayer sábado, el  primer edil estuvo reunido con sus concejales e incluso visitaron el centro para dialogar con residentes y trabajadores.
“Este alcalde y su equipo están convencidos de que nuestros mayores no se tengan que ir de Vera. He dado orden a los servicios técnicos y jurídicos del ayuntamiento para ver qué podemos hacer porque tú no puedes de hoy para mañana cerrar  este centro”, afirma Jorge, quien espera tener una medida concreta mañana lunes.

En menos de 24 horas  Pero así ha sido. El jueves avisaron por la tarde y el viernes ya se desalojaron 23 ancianos residentes, todos menos tres, son de los concertados con la Junta de Andalucía.  Para ello, vinieron personal de Asuntos Sociales de la Junta que procedió al traslado de los mayores a centros concertados de Tíjola, Vélez Rubio o Macael, entre otros sitios. De esta forma, pasan a centros a más de una hora de camino para sus familiares, de esta comarca.
El traslado fue precipitado y con tintes dramáticos. El residente que menos tiempo llevaba en Veraparaíso era de tres años.  “Lo hemos pasado muy mal. Eramos una familia y aqui no les ha faltado a los abuelillos de nada”, asegura una enfermera que lleva cinco años en la residencia, “Yo quiero lo mejor para mis viejillos, no es normal así, de la noche a la mañana, lo del viernes es lo peor que se le puede hacer a los abuelillos. Fue triste y algunos se dieron cuenta y se echaron a llorar porque no querían cambiarse”, cuenta esta profesional, quien lamenta también que los derechos laborales de los empleados no han sido defendidos de forma conjunta. 
No se puede decir que no se viera venir este desenlace pues los problemas de administración se remontan a 2010, cuando los administradores no entregaron las pagas extra. En 2013, comenzó el retraso en el pago de las nóminas y al final sus empleados se han quedado sin cobrar varios meses. Algunos ya han ganado litigios en el juzgado.

Esfuerzo del personal  “Los empleados hemos sido bastantes humanos. A los residentes no les ha faltado nada, ni comida ni aseo ni nada. Pese a que los trabajadores cobramos el año pasado solo siete meses y este hemos recibido mil euros en cuatro meses. Los dueños no dan la cara”, lamenta una de las empleadas más veteranas. Los dueños de Veraparaíso S.L. se dedicaban a otro sector comercial antes de abrir en el año 2000 esta residencia.

El ayuntamiento  La intención del ayuntamiento con respecto a la residencia contempla tres opciones: evitar que se cierre el centro, pedir responsabilidades a la empresa o reabrirla quitándole su concesión.  “Hace dos días vinieron a verme (se refiere a los dueños) y a pedirme 42.000 euros y les contesté que en dos días o tres no se podía, porque eso tiene una serie de trámites”, asegura el alcalde. “Ni la Junta ni el Ayuntamiento tienen culpa de nada de que estos señores no hayan gestionado bien su residencia”, añade. 
“Esta ha sido una actuación no muy lógica”, asegura Juan de la Cruz, su primer teniente de alcalde, quien destaca la colaboración entre el ayuntamiento y la Junta. Según los empresarios la Junta no había satisfecho el pago de la financiación acordada en el concierto y según la Junta, esta empresa ha incumplido con una serie de requisitos necesarios por ley.