El Almería, bien atrás, suspenso arriba

Al Almería no se le puede poner ni un pero al trabajo defensivo que está llevando a cabo esta temporada. Con un Rubén Martínez en estado de gracia, haciendo olvidar al gran Esteban, el equipo de Francisco empezó a cimentar una muralla perfecta para un equipo que lucha por no descender. Con 14 goles en contra en doce jornadas, iguala las cifras de Unai Emery, que en la campaña 2007-2008 era decimosexto con 12 puntos, dos más que el actual. En cuanto a los tantos a favor, sumaba 10, uno más que el de Francisco. 

El registro anotador de los rojiblancos deja mucho que desear. A la efectividad contra el Barcelona se une prácticamente una llegada clara a la meta del Granada el pasado lunes. Con 9 a favor, solo está por delante del equipo del de Hugo Sánchez, que llevaba 8. 

Respecto al año pasado, Francisco y Jaime han encontrado la llave para cerrar el arco almeriense. De 24 a 14, diez goles menos se notan para un modesto de la Liga, aunque la situación clasificatoria no les permita respirar con diez puntos. Hemed y Thievy todavía no han sacado toda su dinamita para hacer más llano el camino de las victorias. Precisamente, la pasada campaña se vio al Almería más goleador (14), en las primeras doce jornadas.

Sensaciones
A un puesto de caer al descenso, el margen de error se acorta y los puntos toman mayor relevancia. Los jugadores entienden el mensaje que les manda el cuerpo técnico a la hora de defender, pero arriba este Almería puede dar mucho más. Eso sí, ha pasado de tener que marcar tres o cuatro goles (Liga 2013-2014), debido a las facilidades que brindaban al contrario, para ganar a solo uno o dos (Liga 2014-2015), como fue el caso de Anoeta y Riazor.

El Almería pasa a ser un equipo seguro atrás e imprevisible arriba, capaz de marcarle a Bravo, actual Zamora de la competición, y de apenas crear una ocasión de gol al Granada. En cuanto haya mejor sintonía con la meta contraria, los puntos empezarán a llegar. Pero debe ser ya, porque el parón está a la vuelta de la esquina.