En el ayuntamiento de Albox alegan que se pierden documentos

Lo último que nos quedaba por oír. Ya no son capaces estos políticos nuestros ni de proteger los documentos que afectan a los vecinos y que obran en su poder. ¡Que baje la Pequeñica y haga un milagro! No es el problema en este caso que se pierdan documentos, que lo es indudablemente, es lo que subyace en el comentario, pues más que parecer una pérdida, se le antoja a uno que lo que viene a decir el ayuntamiento, sin querer ponerlo en boca de ninguno de sus responsables, empezando por el señor Mena, su alcalde, es que el documento en cuestión ha podido ser perdido a conciencia. Para ser más claro, que alguien con responsabilidad en otros tiempos en el consistorio ha hecho desaparecer el citado. ¿Está usted queriendo decir que alguien ha robado el documento? ¡La Pequeñica me libre! Estoy intentando analizar, con acierto o sin él, un comunicado dado a conocer en el pueblo, y en el que se asegura que algunos funcionarios, tampoco dan los nombres, aseguran haber visto en su día un documento por el cual un solar, propiedad de una familia se le cedía al ayuntamiento, lo que es lo mismo que decir que al pueblo y por ende a sus vecinos. Pero el “papelito” en cuestión no aparece. Cualquier papelito, papel o documento que entra en un ayuntamiento, hasta el más pequeño de nuestra provincia, debe ser inscrito en el registro con fecha de entrada y número en el libro, según tengo entendido. Si es así, ningún problema, el documento que dicen perdido (robado, sustraído o traspapelado) debe estar anotado en el registro. ¿Lo está, señor secretario? Eso es lo que nos deben decir los responsables del municipio. El lío viene porque la justicia le dice al ayuntamiento que debe abonarle a los propietarios del solar unos tres millones de euros. Y claro, con la que tiene liada políticamente el señor Mena, lo único que le falta es que ahora tenga que pagar tres millones de euros según un juzgado (más de quinientos (500) millones de las antiguas pesetas). Dice el ayuntamiento que no es cierto, que no se ha pronunciado ningún tribunal de justicia sobre la cuestión y que todo es invento de la familia afectada. Y para añadirle morbo al asunto, se pone de manifiesto la desaparición del documento que dejaría sin argumentos a los querellantes. Esto no ha hecho nada más que empezar, tendremos más y jugosas noticias.