Olé por esos 6.485

No hay lugar para la afición rival como Almería. El Estadio Mediterráneo está para hacer amigos desde los Juegos del 2005 y sigue siendo un calvario para los fieles seguidores rojiblancos esta temporada.

Pero uno se siente orgulloso de los que van al campo. No hay afición en España capaz de aguantar en su cuerpo lo que llevan los abonados y seguidores del Almería. Les vendieron el ¡Volveremos! y a día de hoy no tenemos nadie claro a qué categoría se referían con el slogan.

Volviendo a la afición uno solo puede entonar ese oleeeee tan español ya que su compartimento con el equipo, el rival y el colegiado es para nota.

Animan sin límite y clebran lo poco que tienen. Son agradecidos con sus colores. Muestran respeto al rival. Marchan a casa heridos si no se gana y tragan sapos cuando el árbitro se equivoca en contra de los suyos.

Por esos 6. 485 uno puede poner la mano en el fuego y decir que el Almería no bajará. Por esos que en día complicado por el horario del comercio piden la tarde libre. A esos que aplauden un corner y perdonan un gol en el 94 irán todas las alegrías venideras.

Yo me siento por encima de todo aficionado. Vivo y siento como ellos. Estoy tan quemado como esos 6. 485 pe4ro con la esperanza de que van a venir tiempos mejores ya que Dios y el fútbol no se quedan 'con na de nadie'.

¡Vamos Almería!